¿Con 17 años en silla de ruedas? Nadie debería pasar por esto. Cada vez que hay una cuesta o la única opcion de seguir avanzando es subiendo escaleras, la ayudo. Llevamos paseando mas o menos una hora y todavía se me hace raro verla así, tengo la impresión de que en cualquier momento se va a levantar y me va a decir que todo es una broma, pero no es así, ella permanece sentada con esa sonrisa imborrable. Nunca había conocido a alguien que tuviese tantos problemas y que no se diese por vencida.
-¿Porque decidiste mudarte?-pregunta Noe.
-El trabajo de mis padres hace que nos mudemos cada poco tiempo. Trabajan para una señora que es un culo inquieto.
Noe estalla en carcajadas, ya ha notado el poco aprecio que le tengo a Señora Restri.
-Ahí esta la iglesia, suelo ir la mayoría de los días a misa.
-Si te apetece-digo- algún dia te puedo acompañar.
No es que me gusten muchos las iglesias, pero mis padres son creyentes así que tampoco supone un gran esfuerzo asistir a misa, y menos si es para ayudar a Noe.
Volvemos a nuestra interminable calle de casas blancas. Supongo que el paseo se ha terminado pero entonces me coje del brazo y me pregunta si me puedo quedar un rato mas. Yo acepto y me siento en las escaleras que hay enfrente de mi casa. Ella pone su silla enfrente mía y así nos quedamos un rato, en silencio.
Al principio no me doy cuenta pero al mirarle a la cara veo que se a borrado su sonrisa. Quiero preguntarle que le pasa, si necesita algo, si se encuentra mal pero entonces se pone a hablar.
-Ocurrió hace tres años. Debutaba como capitana en aquel partido de fútbol, yo estaba muy ilusionada pues era la mas joven del equipo y por fin podría enseñarles a todas, las coreografías que tenia pensadas. Todo estaba saliendo a la perfección, nuestro equipo ganaba, la grada enloquecía por momentos, y las animadoras lo estábamos haciendo genial-dice con una sonrisa triste que me parte el corazón- Estábamos acabando la coreografía que la antigua capitana había pensado, solo nos quedaba un paso, el mas difícil. Todas me tenían que elevar, unas se ponían encima de otras y en la alto estaba yo. Me subieron y salio a las mil maravillas pero entonces todas empezaron a gritar, yo estaba asustada, no entendía lo que pasaba- empieza a llorar en silencio y no se que hacer- entonces la vi, nadie sabia como peor en medio del partido se había colado una serpiente era enorme y las animadoras que me sujetaban me soltaron presas del pánico y caí al suelo.
-Es terrible-digo sacando un pañuelo de mi bolsillo y ofreciendoselo.
-Ya no recuerdo nada más, me desperté del hospital y las piernas no reaccionaban. Fue duro, nadie en el instituto me habló al día siguiente y mi miraban como si fuese una extraña, como si hubiese cambiado, como si solo me quisiesen por ser animadora.
<<Lo siento>> es lo único que mi boca me permite decir. Noelia había sufrido mas de lo que yo creía. Esta chica tenia mucho merito. De repente levanta la cabeza y al sonrisa le a vuelto a la cara, ya hora no se distinguir si la esta fingiendo o si de verdad se encuentra bien.
-Pero todo eso es parte del pasado, ahora soy otra chica nueva. Quería que supieses como había terminado así para que no fuese todo tan tenso.
-Gracias.dijo sinceramente.
-Bueno me voy a casa que tengo que preparar los libros, ¿mañana vamos andando al insti?-pregunta.
-Claro.
Una cosa tengo clara, quiero pasar mas tiempo con Noe, conocerla y saber como a conseguido llegar a ser feliz con semejante problema.
viernes, 14 de octubre de 2011
jueves, 13 de octubre de 2011
Capitulo 1 (2/3) Lucia
-¡Mama!-grito desde la cama-¡Abre la puerta!
Nadie, y cuando digo nadie, es nadie, tiene tanta energía de par de mañana. Creo haber contado una media de diez portazos por minuto y el récord sigue subiendo por momentos. Mi madre abre la puerta y habla con la madre de mi vecina. Aunque se acaben de conocer mi madre se ríe excesivamente por lo que me tapo los oídos con la almohada en un bago intento de volver a conciliar el sueño.
Cuando se despide y cierra la puerta se lo que viene a continuación y no me gusta nada.
-Lucia, levántate de la cama que has quedado en media hora con la vecina.
-No he quedado con nadie mama-respondo bruscamente.
-Ya, pero yo sí, así que levántate. Te voy preparando el desayuno.
La habitación se queda en silencio y me dan ganas de gritar, mandar al mundo a la mierda. Tengo demasiados problemas como para ponerme una mascara de felicidad con la vecina y hacer como que no pasa nada.
Cojo el primer chándal que encuentro pues todo sigue en cajas y no he sacado mi ropa. Seguramente este manchado pero me da igual, le saludaré a la vecina y volveré a hibernar en mi cama. Bajo las escaleras en zapatillas de casa. Mientras salgo de casa oigo a mi madre gritarme que vuelva que tengo que desayunar y que voy a hacer el ridículo con mis zapatillas de casa de conejos, pero la ignoro.
Voy a la casa de al lado y con pocas ganas toco el timbre. Espero y espero pero nadie abre la puerta, con gran alivio me doy media vuelta pero cuando empiezo a alejarme dela casa una voz aguda me saluda por detrás. << Oh no>> pienso.
-Hola-contesto- Mira no tengo muchas ganas de...
<<De hablar con nadie>> quiero decirle pero al verla las palabras se me esfuman como el viento y me quedo sin habla. Ella me sigue sonriendo aun que yo la mire con esa cara tan extrañada, y yo pensaba que tenia problemas...
-Me llamo Noelia , me he enterado de que vamos a ir a la misma clase. ¿Te apetece dar una vuelta y así nos vamos conociendo?-pregunta mientras su pelo rubio se mueve de un lado a otro con la brisa del viento.
-Claro-digo repentinamente, sonriendo le- ¿Quieres que te ayude?
Viéndola, con esa alegría que desprende aun teniendo ese problema, se me cambia la cara y no es una mascara, es lo siento. Ahora mis problemas parecen tonterías comparados con los de Noelia.
-No tranquila-contesta ella- Se manejar muy bien la silla de ruedas, son muchos años de practica.
Nadie, y cuando digo nadie, es nadie, tiene tanta energía de par de mañana. Creo haber contado una media de diez portazos por minuto y el récord sigue subiendo por momentos. Mi madre abre la puerta y habla con la madre de mi vecina. Aunque se acaben de conocer mi madre se ríe excesivamente por lo que me tapo los oídos con la almohada en un bago intento de volver a conciliar el sueño.
Cuando se despide y cierra la puerta se lo que viene a continuación y no me gusta nada.
-Lucia, levántate de la cama que has quedado en media hora con la vecina.
-No he quedado con nadie mama-respondo bruscamente.
-Ya, pero yo sí, así que levántate. Te voy preparando el desayuno.
La habitación se queda en silencio y me dan ganas de gritar, mandar al mundo a la mierda. Tengo demasiados problemas como para ponerme una mascara de felicidad con la vecina y hacer como que no pasa nada.
Cojo el primer chándal que encuentro pues todo sigue en cajas y no he sacado mi ropa. Seguramente este manchado pero me da igual, le saludaré a la vecina y volveré a hibernar en mi cama. Bajo las escaleras en zapatillas de casa. Mientras salgo de casa oigo a mi madre gritarme que vuelva que tengo que desayunar y que voy a hacer el ridículo con mis zapatillas de casa de conejos, pero la ignoro.
Voy a la casa de al lado y con pocas ganas toco el timbre. Espero y espero pero nadie abre la puerta, con gran alivio me doy media vuelta pero cuando empiezo a alejarme dela casa una voz aguda me saluda por detrás. << Oh no>> pienso.
-Hola-contesto- Mira no tengo muchas ganas de...
<<De hablar con nadie>> quiero decirle pero al verla las palabras se me esfuman como el viento y me quedo sin habla. Ella me sigue sonriendo aun que yo la mire con esa cara tan extrañada, y yo pensaba que tenia problemas...
-Me llamo Noelia , me he enterado de que vamos a ir a la misma clase. ¿Te apetece dar una vuelta y así nos vamos conociendo?-pregunta mientras su pelo rubio se mueve de un lado a otro con la brisa del viento.
-Claro-digo repentinamente, sonriendo le- ¿Quieres que te ayude?
Viéndola, con esa alegría que desprende aun teniendo ese problema, se me cambia la cara y no es una mascara, es lo siento. Ahora mis problemas parecen tonterías comparados con los de Noelia.
-No tranquila-contesta ella- Se manejar muy bien la silla de ruedas, son muchos años de practica.
domingo, 9 de octubre de 2011
Capitulo 1 (1/3) Lucia.
¿Qué demonios hago yo aquí? Esta no es mi ciudad, no es mi casa, no es mi habitación, esta no soy yo. Como hago cada poco tiempo, tendré que acostumbrarme. Ser la nueva de clase, la chica rara.
-Baja a ayudar a tu madre-grita mi padre.
Lo hago en silencio, se que es una tontería pero es el único modo que encuentro para expresar lo que siento, hace bastante tiempo que las palabras me fallaron. En realidad tampoco se con claridad lo que siento, me alegro de irme del infierno que era mi antiguo instituto pero no quiero empezar en uno nuevo. Como se dice ‘Mejor malo conocido que bueno por conocer’.
Salgo a la calle y veo como el camión de la mudanza esta sacando la última caja de dentro. Me agachó y empiezo a meter todo lo que puedo, soy más bien pequeña así que no tengo mucha fuerza y solo meto las cajas pequeñas.
-Lucía, deja de estar enfadada, sabes perfectamente que no nos mudamos por placer.
Sí se que es una tontería pagar mi enfado con ellos pero ahora mismo no hay nadie mas por aquí. Todo es por culpa de la estupida familia Restri. Los Restri son de las familias más ricas que existen por aquí y para tocar la moral, por que de momento no he encontrado otra explicación, se mudan cada cierto tiempo. Esto no me afectaría sino fuese por el hecho de que se llevan consigo a toda la plantilla de empleados de la casa, mayordomos, sirvientas, jardineros, decoradores, electricistas, todo. Mi madre es sirvienta y mi padre es uno de sus jardineros por lo que siempre les seguimos en sus mudanzas, como perritos falderos, como si no tuviésemos otra opción, como si fuésemos presos sin libertad, sin poder elegir.
-¡Mira Lucia¡- exclama mi madre- Tus libros del nuevo instituto ya han llegado.
Miro a los libros y luego a mi madre, ¿de verdad esto se merece tanta alegría?
-Este instituto va a ser diferente- sí como el anterior y el anterior- La chica que vive en el apartamento de al lado tiene tu edad y va a tu instituto, igual sois compañeras de clase. Algún día podríais quedar juntas, ¿verdad?
Me encojo de hombros, no estoy muy segura de que vaya a encajar en este barrio. Todo es demasiado sofisticado, todos los apartamentos tienen su mini jardín, algunos incluso con fuente, todo esta jodidamente blanco y todos son asquerosamente adinerados. Por mucho que mi madre me quiera engañar sé que somos pobres, por eso nos mudamos con la familia Restri, porque a mis padres no les querrían en otros empleos. Así que no voy a encajar con mi vecina, no voy a encajar en el instituto, lo sé antes de haber visto a mis compañeros.
jueves, 6 de octubre de 2011
Hello world
Bueno lo primero me llamo Irina, tengo 16 años y desde siempre me a gustado escribir historias. De echo tengo otro blog-historia que se llama angeles-endemoniados.blogpspot.com i uno en el que simplemente pongo frases bonitas que me gustan diezmitodo.blogspot.com
Esta historia 'Mi mundo no es el tuyo' va a ir un poco a la lijera, es decir, escribiré cuando pueda, cuando tenga imaginación , un poto de todo. El argumento en sí tampoco esta echo, de momento va a tratar de una chica Lucia que viene nueva al instituto y un chico Antonio que es de etnia gitana, y el amor, i eso.
También va a tratar temas de adolescencia ya que ella tiene 17 i él 18, drogas, alcohol, amistades, fiestas, rupturas, aceptación de uno mismo, etc. Solo espero que os guste.
Esta historia 'Mi mundo no es el tuyo' va a ir un poco a la lijera, es decir, escribiré cuando pueda, cuando tenga imaginación , un poto de todo. El argumento en sí tampoco esta echo, de momento va a tratar de una chica Lucia que viene nueva al instituto y un chico Antonio que es de etnia gitana, y el amor, i eso.
También va a tratar temas de adolescencia ya que ella tiene 17 i él 18, drogas, alcohol, amistades, fiestas, rupturas, aceptación de uno mismo, etc. Solo espero que os guste.
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